¿Qué es una subasta concursal?
Una subasta concursal es el mecanismo mediante el cual se venden los bienes del deudor dentro de un procedimiento concursal para obtener liquidez y atender, en la medida de lo posible, las deudas pendientes con los acreedores. Forma parte de la fase de liquidación prevista en el Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC), cuando no es viable alcanzar un convenio entre el deudor y sus acreedores.
El objetivo principal de este tipo de subasta no es solo recuperar parte del crédito, sino garantizar la igualdad de trato entre los acreedores conforme a las reglas de prelación y evitar que el patrimonio del deudor se dilapide.
A diferencia de otras subastas judiciales, las subastas concursales se caracterizan por estar gestionadas y supervisadas por el administrador concursal, aunque requieren autorización judicial en muchos casos. Desde la reforma de 2015 (Ley 19/2015, de medidas de reforma administrativa), estas subastas deben celebrarse, por regla general, de forma electrónica en el Portal de Subastas del BOE, garantizando así publicidad, transparencia y concurrencia.
Tipos de bienes que se subastan
Los activos concursales que pueden ser objeto de subasta son variados e incluyen:
- Bienes inmuebles (locales, viviendas, naves industriales).
- Maquinaria, vehículos o equipos industriales.
- Activos financieros (acciones, participaciones, créditos).
- Propiedad intelectual o industrial.
- Lotes de stock o inventario.
- Ramas de actividad empresarial o unidades productivas completas.
En algunos procedimientos concursales, sobre todo en concursos de empresas medianas o grandes, la subasta puede centrarse en la venta de la unidad productiva con el objetivo de preservar la actividad, el empleo y mejorar el retorno económico.

Marco normativo de las subastas concursales
El régimen jurídico aplicable a estas subastas se encuentra principalmente en:
- Texto Refundido de la Ley Concursal (Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo):
- Artículos 415 y siguientes (sobre realización de bienes y derechos).
- Artículo 429 (subastas electrónicas).
- Artículo 530 (en relación con la transmisión de unidades productivas).
- Ley 19/2015, de 13 de julio, que regula el funcionamiento del Portal de Subastas del BOE.
- Además, las condiciones específicas de cada subasta pueden venir detalladas en el plan de liquidación aprobado judicialmente.
El plan de liquidación establece cómo se realizará la venta de cada tipo de activo: si será mediante subasta pública, adjudicación directa, venta privada u otra fórmula. Por tanto, es esencial que cualquier interesado en participar consulte el contenido de dicho plan.
Acceso y registro en el Portal de Subastas del BOE
El Portal de Subastas del BOE es la plataforma habilitada por el Ministerio de Justicia para la gestión y publicación de subastas electrónicas judiciales y notariales, incluidas las concursales. Toda persona interesada en pujar debe registrarse previamente.
Para ello es necesario disponer de uno de los siguientes sistemas de identificación electrónica:
- Certificado digital válido.
- DNI electrónico (DNIe).
- Sistema Cl@ve PIN o permanente.
Una vez registrado, el usuario puede acceder a la ficha de cada subasta, donde encontrará información detallada sobre el bien, el estado del procedimiento, el valor de tasación, si existen cargas o gravámenes, y las condiciones para participar.
Obligación de constituir un depósito
Antes de poder pujar, es obligatorio realizar un depósito en la cuenta habilitada, que sirve como garantía. Este depósito suele ser del 5 % del valor de subasta, y su finalidad es evitar pujas temerarias o carentes de seriedad.
Si el participante no resulta adjudicatario, el importe le será devuelto automáticamente una vez finalizada la subasta. Si resulta adjudicatario pero no paga el importe final, perderá el depósito, sin perjuicio de otras responsabilidades.
Desarrollo de la subasta
Cada subasta tiene un plazo de duración, habitualmente de 20 días naturales, a partir de su publicación en el portal. Durante ese periodo pueden realizarse pujas por cualquiera de los licitadores inscritos.
Las subastas pueden celebrarse:
- Con tramos mínimos de mejora automática.
- Sin puja mínima.
- Con precio de reserva (habitualmente el 70 % del valor de tasación, aunque puede variar).
Las normas particulares estarán detalladas en cada ficha de subasta, así como en la resolución del juzgado que apruebe el plan de liquidación.

Información crítica para analizar antes de pujar
Antes de realizar cualquier oferta, es indispensable analizar con detenimiento la documentación asociada:
- Estado del bien: en el caso de inmuebles, conviene comprobar la existencia de cargas registrales, situación urbanística, ocupación y estado físico.
- Régimen fiscal aplicable: pueden existir obligaciones de pago de impuestos de transmisiones patrimoniales, IVA o gastos notariales.
- Tipo de subasta: si se trata de una venta libre de cargas, o si el comprador deberá asumir gravámenes existentes.
- Condiciones del plan de liquidación: en muchos casos, este plan condiciona el procedimiento de adjudicación.
Estrategias para pujar con criterio
Pujar en una subasta concursal exige más que simplemente ofrecer el mayor precio. Se trata de un proceso estratégico donde el conocimiento del bien, del procedimiento y del entorno jurídico es decisivo. Algunos consejos prácticos:
- Establece un límite de inversión claro. Las subastas pueden generar una falsa sensación de oportunidad si no se calculan correctamente impuestos, cargas y costes adicionales.
- Consulta el historial del bien, especialmente en inmuebles: ejecución hipotecaria previa, litigios, ocupación o cualquier posible conflicto registral.
- Valora la conveniencia de pujar pronto o esperar al final. Las pujas de último minuto pueden ser más competitivas, pero también implican más presión.
- Evita actuar por impulso. Las mejores adquisiciones suelen estar basadas en análisis previos y asesoramiento.
¿Qué pasa tras resultar adjudicatario?
Una vez finalizada la subasta, si tu puja resulta ganadora:
- Recibirás una notificación de adjudicación.
- Deberás pagar el importe total en un plazo determinado (habitualmente entre 10 y 20 días hábiles).
- Se procederá a la formalización de la venta, mediante escritura pública si se trata de un inmueble, o mediante cesión formalizada si son bienes muebles o derechos.
Es importante saber que la adjudicación puede requerir ratificación judicial, especialmente en los concursos donde existe oposición de acreedores, deudor o del propio administrador concursal. Además, no todos los bienes se entregan libres de cargas, por lo que conviene confirmar si existen hipotecas, servidumbres o embargos pendientes.
Riesgos más habituales al participar sin asesoramiento
- Pérdida del depósito por no cumplir con el pago o por errores en el proceso.
- Adquisición de bienes con cargas ocultas o con problemas de titularidad.
- Incumplimiento de trámites registrales, fiscales o urbanísticos.
- Desconocimiento de responsabilidades asociadas al bien (por ejemplo, ocupantes no desalojados).
Evitar estos riesgos pasa por tener una visión jurídica, económica y práctica del concurso y de la subasta concreta.

Polaris Abogados: asesoramiento especializado en subastas concursales
En Polaris Abogados contamos con una amplia experiencia en la gestión y supervisión de subastas concursales, tanto como asesores legales de compradores como en nuestra labor como Administradores Concursales en Madrid y Barcelona.
Podemos ayudarte a:
- Analizar la viabilidad y rentabilidad de los bienes subastados.
- Participar correctamente en el portal, incluyendo depósito, plazos y recursos.
- Realizar informes de riesgos jurídicos y registrales.
- Formalizar la adquisición y gestionar todos los trámites posteriores.